Vamos a hacer como que nada cambia, como que todo sigue igual. Pensemos que somos felices continuamente. Vamos a aparentar que nadie nos puede hacer daño y que tenemos un cuerpo de acero. Vamos a decir que no nos importa lo que nos digan los demás, que sólo nos importa lo que pensemos nosotros. ¿Por qué no pensar que nada ni nadie nos preocupa? Vamos a soñar que somos felices. Vamos a creer que somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos. Soñar es gratis, y es una de las cosas más bonitas que tenemos. Soñar puede traerte la decepción de ser tan sólo un sueño o la satisfacción de que sea una realidad. Soñar nos hace sentir estúpidos, pero no podemos permitirnos dejar de hacerlo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario