lunes, 26 de marzo de 2012

Que si vivir es durar, prefiero una canción de los Beatles a un Long Play de los Boston Pops.

Hay que dejarlo claro de una puta vez: Vivir no es mantenerse con vida, tener 70, 80, 90 años y no haber muerto. Vivir es... vivir. Vivir es caer en paracaídas, montar en una montaña rusa, hacer un salto mortal, no tener tiempo para contar todo lo que has hecho para vivir, porque aún vas a seguir viviendo. ¿He exagerado un poco? De acuerdo. Vivir es hacer lo que quieres, hacer algo útil, algo que sirva. Vivir es no desaprovechar la vida en tonterías o en lo que no se desea. Vivir es poder llegar a ser mayor (o ni siquiera) y poder decir que has vivido y que te puedes morir tranquilo. Vivir es sentir, amar, odiar, llorar, reír, decepcionarse y sorprenderse. Vivir corto y como quieres es mejor que vivir mucho tiempo y sin haberlo hecho realmente. Vivir es nacer, aprender, disfrutar y morir. Un ser que vive siempre muere, y ya no le importa. Alguien que ha sufrido, reído, llorado, amado, odiado y sentido todo lo que podía sentir puede morirse a gusto. Pero, ¿Cómo piensa morir alguien que nunca ha vivido? 


-¿A vos te parece que fregar todo el día en la casa es vivir, Susanita?
-¿Por qué no? Mi bisabuela no hizo nunca otra cosa y tiene ochenta y tres años, ¿Qué me decís?
- Que si vivir es durar, prefiero una canción de los Beatles a un Long Play de "Los Boston Pops".

domingo, 25 de marzo de 2012

Adaptarse o morir.

'"Adaptarse o morir". Por muchas veces que lo hayas oído, la lección sigue siendo difícil. el problema es que somos humanos, queremos más que solo sobrevivir. Queremos amor, queremos éxito, queremos ser lo mejor que podamos ser. Peleamos con uñas y dientes para conseguirlo, y lo demás nos parece la muerte.'

Grey's.



sábado, 24 de marzo de 2012

Soñar es gratis.

Vamos a hacer como que nada cambia, como que todo sigue igual. Pensemos que somos felices continuamente. Vamos a aparentar que nadie nos puede hacer daño y que tenemos un cuerpo de acero. Vamos a decir que no nos importa lo que nos digan los demás, que sólo nos importa lo que pensemos nosotros. ¿Por qué no pensar que nada ni nadie nos preocupa? Vamos a soñar que somos felices. Vamos a creer que somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos. Soñar es gratis, y es una de las cosas más bonitas que tenemos. Soñar puede traerte la decepción de ser tan sólo un sueño o la satisfacción de que sea una realidad. Soñar nos hace sentir estúpidos, pero no podemos permitirnos dejar de hacerlo.



martes, 6 de marzo de 2012

La segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer.

A mi siempre me ha gustado el cuento de Peter Pan. De pequeña nunca quise crecer. ¿Quién no ha soñado nunca de niño con que Peter abriría su ventana para llevarle a Nunca Jamás para siempre? Con volar a la segunda estrella a la derecha, montar en el barco del Capitán Garfio, y oír el tic-tac proveniente del estómago del cocodrilo. Desde luego, siempre ha sido y será uno de mis cuentos favoritos, por no decir mi favorito. Siempre quise viajar al País de Nunca Jamás y quedarme allí con Peter. 
Siempre le vi como un valiente. Lo era... casi lo era. Lo era para los niños perdidos, para Garfio. No necesitaba una mamá, el decía que estaban pasadas de moda. No necesitaba que cuidasen de él, porque era capaz de hacer todo por sí solo, y ser un niño. Para mí siempre ha sido un valiente, excepto por el hecho de que nunca se atrevió a vivir la vida real, a contratiempo. Nunca se atrevió a vivir una vida.
Es mejor que él nunca sepa que hemos crecido demasiado, y da miedo pensar que no podemos parar el tiempo e irnos con él. Pero... ¿Tanto miedo tenemos?




"Mira, hijo, lo que pasa con Peter Pan es que él es un cobarde. Sí, un cobarde. Él tuvo la oportunidad de vivir una vida y la desperdició. Simplemente se volvió al jodido País de Nunca Jamás. Se quedó solo, para siempre, y eso tan sólo dependía de él. Pobre vieja Wendy... Tuvo que envejecer sin él. Es una jodida y verdadera tragedia, si me lo preguntas. Bueno, supongo que ya eres lo suficientemente mayor como para tomar tus propias decisiones, o llevar a cabo tus propios errores. Es todo lo que te puedo decir. Ahora todo depende de ti, hijo. O te quedas, o corres. Basta con mirarse a uno mismo, ¿Eh, muchacho?"