viernes, 13 de abril de 2012

Personas de cristal.

A veces no nos damos cuenta del daño que podemos llegar a hacer a otras personas con un par de palabras o un mal gesto. El dolor que puede causar la ignorancia y la indiferencia que les mostramos, como si no fuesen nada, como si no estuviesen. A veces, pensamos que el dolor no existe en ese momento. Pensamos que no hemos hecho ningún daño a alguien cuando puede que se esté muriendo por dentro. A veces toda la humanidad que queremos mostrar es una fachada que no sirve de nada.
¿Quién te dice que alguien no está sufriendo continuamente? ¿Que no está poniendo una puta sonrisa todos los días en su boca que desearía quitar? "Personas frágiles, personas de cristal". En cualquier momento pueden caer y romperse en pedazos tras acumular tanta mierda, y parece que se desbordan con cualquier gilipollez. No.
¿Quién cojones somos los demás para juzgar a alguien de quien posiblemente sepamos mucho menos de lo que creemos? Es probable que esas personas tan frágiles sean las más fuertes. Los que cargan con todo en su espalda. Y es que a veces, y sólo a veces, conseguimos darnos cuenta. 

"De verdad que estás bien, ¿No?"
"Sí. Estoy bien."